Capitulo 4: ¡Soy mujer!
El otoño estaba llegando a su fin, los días eran
cada vez más oscuros, permaneciendo mayormente encapotados y la ciudad estaba
repleta de árboles desnudos de su follaje, con sus troncos cubiertos de musgo.
El aire ya estaba tomando un color verdoso de la humedad que en el ambiente se
percibía.
A
Dike se le ocurrió organiza una salida para disfrutar del fin de semana libre
de tareas. Llamó a la casa de Ferusa,
ella estaba castigada por haberle pegado a su hermano pequeño. Dike comprendió
la situación ya que ambas tenían hermanos muy problemáticos y consentidos.
Cuando
cortó, el timbre de su casa sonó. Con toda velocidad, atendió la puerta. Algo
que copió de su hermanito, y que tenía que cambiar. Si llegara a caerse, no
sobreviviría como Taumante lo hacía. El mocoso hacía deporte en la escuela y
asistía a un club donde practicaba futbol y natación. Con todas estas
actividades se mantenía en perfectas condiciones físicas.
Euribia:-
(Sacándose la campera de jean) Lo que pasa es que Actea no estaba en la casa,
salió con Psámate y no sabían a qué hora iba a aparecer.
Euribia
no parecía estar bien. Sus ojos caramelo no mostraban el destello de felicidad
que siempre tenían. Dike había notado esto, pero no quería indagar más. Ella
sabía que la familia de ésta era bastante complicada, tenía muchos hermanos y
unos padres irresponsables que sólo buscaban dinero para malgastarlo en
cigarros y en el casino.
Dike:-
¿Quiénes no sabían eso?
Euribia:-
Sus padres. Ella no dejó nada escrito.
Dike:-
¿Y Ceto? ¿No te invitó a salir?
Euribia:-
Me peleé con Ceto…
Dike
se maldijo por dentro, esa era la razón por la cual su amiga estaba triste.
Ahora no tenía otra opción que seguir en el tema ya que, tal vez, Euribia
quería proseguir para sacarse de encima la bronca.
Dike:-
¡¿Qué?! ¿Y así no más me lo decis?
Euribia:-
(Esquivando la mirada de Dike) Sep…
Esa
pausa le dio a Dike la señal de que tenía el terreno libre para hacer todas las
preguntas que deseara. A Euribia le gustaba, y mucho, ser el centro de
atención. Muy pocas veces Actea dejaba que se destacaran las restantes chicas
del grupo. Siempre se hablaba de problemas o situaciones que ella vivía. Ahora
era el turno de Euribia, aunque el tema era complicado y doloroso.
Dike:-
¡Esto no puede ser! ¿Cuándo?
Euribia:-
(Suspirando) Ayer, en mi casa.
Dike:-
Pero si se veían tan bien.
Euribia:- Me dijo no me quiere más, que se cansó de mi
y que le gustaba otra.
Dike:-
(Sorprendida) No me lo puedo creer…
Lisiánasa:-
¿Dijo qué chica le gustaba?
Euribia:-
(Sentándose en el sillón) No, yo lo saqué a patadas. No hubiese resistido
escuchar de sus labios… Con los labios que nos besamos…. El nombre de esa.
Nuevamente,
sonó el timbre. Dike no quiso dejar a su amiga de esta forma, tampoco estaba
esperando a nadie. Pero la persona de afuera, insistió.
Dike:-
(Caminando rápido) Ya voy, ya voy.
Abrió
la puerta, un perfume de hombre la invadió, Psámate estaba parado frente de
ella, su cara reflejaba preocupación y tristeza.
Psámate:-
(Bajo y pausado) ¿No la viste a Actea?
Dike:-
(Mirándolo raro) ¿Qué pasó?
Psámate:-
Fui a su casa a buscarla y me dijeron que se había ido conmigo.
Dike:-
¿Y vos?
Psámate:-
(Mirando hacia abajo) Claramente no estoy con ella…
<< ¿Dónde estaba Actea?
No será que salieron juntos y… ¡Rayos! Sabía que estos dos eran sospechosos.
Mataron a Actea y ahora hacen como que no saben dónde está.
Psámate, tan tímido que
aparenta, es el clásico ejemplo de un asesino en serie. Envolvió a la víctima
en una tela de araña de seducción y luego la asesinó. La cuestión ahora es
¿quién será la siguiente? >>
Dike:-
(Nerviosa) Bueno, acá no está. Si queres, podes pasar y verificar.
Psámate:-
(Esquivando la mirada) Confío en vos Dike.
<< Claro, se hace el
bueno para encubrir el crimen cometido. ¿Cómo habrá muerto Actea? ¿Dónde estará
su cadáver? Realmente espero que todo esto sea una pesadilla… >>
Psámate
se fue cabizbajo. Dike no le creyó el papel que estaba actuando. Se volvió para
el sillón y se sentó. Cuando estuvo a
punto de contarles a las chicas su teoría, sonó nuevamente el timbre.
Dike:-
Y ahora, ¿quién es?
Actea:-
Soy yo Dike.
Dike:-
(Sorprendida) ¿Actea?
<< Abrir la puerta y
encontrarme con Actea realmente fue un alivio… y desilusión. Claro, tal vez
exageré un poco con su asesinato. Pero no lo podía evitar… Estos hermanos son
muy misteriosos…
Esto me lleva a una única
conclusión… Definitivamente tengo que buscarme algo para hacer >>
Dike:-
Nena, ¿estás loca?
Actea:-
(Sonríe) Ambas sabemos que sí.
Dike:-
(Salteando el chiste de Actea) Te estaba buscando Psámate.
Actea:-
¿Y qué me importa Psámate? – Se sentó en el sillón - Yo estoy hablando de amor.
La
forma en que llegó y se acomodó en el sillón, ignorando las lágrimas de
Euribia, era la actitud clásica de Actea. No importaba nada más que ella y todo
lo que giraba en alrededor de su vida que tuviera directa relación con ella.
Euribia:-
¿Qué pasa acá? No entiendo nada.
Lisiánasa:-
Mucho timbre loco.
Dike:-
(Ignorando a las otras) Hace apenas unos segundos vino Psámate y me preguntó
por vos. ¿En dónde estabas?
Euribia:-
Uuuh, ¿en qué quilombo te metiste Actea?
Actea:-
En ninguno… sólo que descubrí al amor de mi vida.
Dike:-
(Desconfiando) ¿Otra vez? ¿Qué pasó?
Actea:-
¿Vieron que yo, desde el año pasado, ando atrás del chico del barrio?
Euribia:-
¿Con el de 24?
Actea:-
(Sonriendo) Si, con Sam.
Euribia:-
(Negando con la cabeza) No, no podes…
Dike:-
Eu, dejá que cuente lo que pasó.
Actea:-
Bueno, la cosa es que hoy fui a su casa, antes de la hora arreglada con Psámate
para salir.
Euribia:-
Pero no fuiste con él.
Actea:-
No-o.
Lisiánasa:-
¿Te quedaste con Sam?
Actea:-
Lis me entiende.
Dike:-
Claro que se entiende lo que decís, pero no es “entendible“…
Actea:-
¿Eh?
Dike:-
Seguí.
Actea:-
(Emocionada por la atención) Bueno, cuando toqué el timbre, él me atendió… ¡y en
calzoncillos! ¡No saben el cuerpo que tiene!
Dike:-
Ajam
Actea:-
La cosa es que me hizo pasar y me tomó de la cintura, luego nos besamos y
bueno… pasó lo que tenía que pasar.
Las
chicas se miraron sorprendidas. ¿Habían escuchado bien? ¿Qué era eso de “pasó
lo que tenía que pasar”?
Dike:-
No te creo…
Actea:-
(Feliz) Me convirtió en mujer.
Lisiánasa:-
¿Y qué se siente?
Dike:-
Ni siquiera pensaste en Psámate – Volviendo en sí - ¡Hey! ¿Se cuidaron?
Actea:-
Claro que sí. No soy tonta.
Dike:-
Lo sos igual. Estas cosas son para más adelante, no ahora. ¿Qué tienen en la
cabeza?
Actea:-
Bueno, no me importa. Eso lo decís porque nunca lo viviste.
Con
esas palabras, Actea se levantó del sillón y se retiró de la casa saltando de
alegría.
Euribia:-
No-lo-puedo-creer.
Dike:-
Esta loca.
Euribia:-
Hacerlo así como si nada…
Dike:-
Es una egoísta… Dejó plantado a Psámate… Ustedes no lo vieron cuando llegó acá
preguntando por ella. Aunque trató de esquivar mis ojos, logré ver los suyos…
Estaban llorosos…
Euribia:-
Un hermano que hace llorar y el otro que llora…
Lisiánasa:-
Lo peor va a ser cuando se entere Psámate.
Dike:-
Mejor va a ser no hablar esto y hacer como que nada pasó.
Euribia:-
Creo que es lo mejor, que se arreglen ellos.
<< Y yo que sospechaba de
Psámate. Él es más bueno. Me da pena por él. Al final creo que Nereo tenía
razón. No conozco a Actea tanto como creía…
Hablando de Nereo, luego de ese
beso, no hizo más nada. ¡Es un idiota! ¿Qué le pasó? Tal vez se dio por
vencido, yo tampoco hice mucho por demostrarle que me gustó. Es más, no sé si
realmente me gustó. Y si sólo quiero estar con él por el simple hecho de estar
con alguien.
Ya no siento lo mismo que hace
un año atrás. Eso me pasa por idealizar a las personas. Cuando realmente las
conoces, te terminan defraudando. Pero no es culpa de ellos, sino de uno mismo.
Yo soy la que pensaba así de Nereo. Yo sola me choqué con la realidad…
Lo mismo con Dione. ¿Hace
cuanto que no sé nada de él? Es más, creo que Taumante sabe de él mucho más de
lo que sé yo. ¿Cuándo dejó de escribirme? ¿Cuál fue el último correo que nos
escribimos? ¿Quién dejó de escribirle a quién? ¿Acaso ya no nos importamos?
Complicado, complicado, se
viene todo complicado… Y más si tengo tanto tiempo libre como el de ahora.
Tendría que hacer como Tau. Ir a algún club, leer algo >>
Autora: Ferdeimos
Revisión: Alice
Los hechos y/o personajes de la historia son ficticios,
cualquier semejanza con la realidad es mera coincidencia
Nos leemos dentro de dos semanas
Bajo licencia Creative Commons CC BY-NC-SA 3.0,
como se detalla en http://creativecommons.org/licens.
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