Serie Dike ~ Completa

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Un espacio

Para agradecer a:

Alice por ser leer todo lo que escribo, por más que esté horrorosamente horrible (sobre todo con los tiempos verbales, ella saaabe).

Hachedesilencio que siempre tiene las frases precisas para los capitulos de Dike. Aunque el staff no lo sepa, gracias por hacer lo que hacen.

A mi familia por soportar todas mis locuras.

A los que leen, comentan, descargan y se dan una vuelta por acá. Perdón por el tiempo que me tomo para publicar cosas... gracias por leer!!

~ ferdeimos

martes, 5 de noviembre de 2013

Dike-Tomo II.Capitulo3: Sólo sigue adelante



Capitulo 3: Sólo sigue igual

Ese jueves estaba lloviendo mucho y muy pocos alumnos asistieron a la escuela. Las chicas, valiéndose de la ausencia de los hombres del curso para sentarse cerca del calefactor, mejor dicho, sobre él. Ferusa había comprado papas fritas saborizadas y las estaban comiendo muy despacio, esperando por la llegada de Actea quien les había dicho que, en el tercer recreo, les confesaría un secreto sumamente importante.

Actea aprovechó ese día en especial para poder confesar algo, que guardaba hace no mucho tiempo, a su círculo de amigas. El gran secreto fue que Psámate, el chico que ahora hablaba un poco más que antes, la había encarado y, para su ego, el hermano de éste también lo hizo, y en el mismo día.

Ferusa:- (Comiendo) ¡Qué emoción! ¿Y ahora qué vas a hacer?

Actea:- (Piensa) Psámate no es un chico feo, me intriga su personalidad… pero no puedo dejar de lado lo que siento por el chico del barrio.
Ferusa:- Pero el chico del barrio no te registra Actea.
Actea:- (Sonríe) No sé que tanto no me registra… A veces intercambiamos miradas.
Ferusa:- Pero nunca te dijo algo más allá de lo que corresponde como vecinos.
Actea:- Me dijo que era linda. Eso es algo, ¿no?
Ferusa:- ¿Entonces? ¿Psámate o el vecino? ¿Y Ceto? ¿No te gusta él?
Actea:- ¡Los tres están re buenos! ¡Estoy re contenta! Ellos se fijaron en mí.
Actea rebozaba de alegría, saltando sobre el mismo lugar una y otra vez con una sonrisa de oreja a oreja.
Actea:- (Seria) Pero tengo códigos…

Dike la miraba callada, con los ojos entrecerrados, dentro de ella surgía un deseo de gritarle en la cara de aquella vez que Actea tenía intensiones de estar con Nereo mientras Dike salía con él. Nadie podría retener esa clase de información, solo ella, la afectada.

Actea:- (Pensativa) El chico del barrio no me da ni la hora, y éste me encaró. Así que me quedo con éste.
Dike:- (De brazos cruzados) ¿No les parece raro? O sea, justo los dos te van a encarar, y el mismo día…
Ferusa:- Es raro, ¡pero re copado! Ojalá me pasara lo mismo.
Dike las miró, no había quedado conforme con esta noticia ni con la reacción de todas ellas. Parecía como que no estaban en la misma sintonía. Tal vez Dike había madurado un poco más que las otras. A pesar de ese comentario, no pudo detener a la atolondrada de Actea. Ella aceptó salir con Psámate, dejando de lado al chico del barrio y a Ceto.

<< Realmente esto me supera. Actea y Psámate son como el agua y el aceite. Él es súper callado, conservador, tímido y ella… bueno, es Actea. Todavía no puedo creer que ya hayan pasado dos meses y sigan saliendo. Conociéndola a ella, seguro que Psámate ya debe ser un alce.
Y todavía no termina la cuestión. Cuando yo planteé esa duda, de lo raro que me parecía que el mismo día los hermanos la encararan a ella, obviamente que quedé como la celosa, la envidiosa, la que ya no tiene novio y no quiere que las demás lo tengan.  Pero yo tenía razón, al final Ceto no se quedó atrás: ¡Encaró a Euribia! Y la tonta le dijo que sí… ¿Qué tienen en la cabeza? Es evidente que ambos quieren tener novias. No puede ser que los dos encararan a Actea… Y que, pasando dos meses, el que fue rechazado guste mágicamente de otra…
Encima los tengo que soportar, a ellas con su alardeo de que son cuñadas y a ellos... con su mera presencia… ¿Dije mera? Bueno, Taumante usa mucho esa palabra y me la copié. Suena tan cool  Maldito hermano.
Dejando de lado a Taumante, estos dos chicos se están metiendo en nuestro grupo. Mientras qie todas están encantadas, yo no los quiero. Al final me parece que me tendré que juntar con los chicos ya que a ellos tampoco les caen muy bien estos dos…>>

Dike cerró su diario y lo guardó. Se dispuso a buscar a su hermano para charlar pero él no estaba en su cuarto. Metis le dijo que se encontraba en la biblioteca de la casa, su segundo sitio favorito después de su cuarto. No estaba muy lejos, sólo tenía que bajar las escaleras. Últimamente Dike sentía que estaba desganada, que no tenía esa “emoción” que le sobraba el año pasado. Tenía que buscar algo para distraerse.
Taumante:- (Sentado en el sillón con un libro) Así que Euribia y Actea son cuñadas.
Dike:- Si, a mí me resulta raro. No puede ser que ambos tengan novia. Para mí que estos se odian y compiten entre ellos.
Taumante:- ¿Por qué te resulta raro?
Dike:- Ya te dije, porque los dos encararon a Actea el mismo día.
Taumante:- ¿Y?
Dike:- (Suspira) Digamos que Actea es la chica más accesible de la escuela, después de Galatea. Entonces estos dos querían tener novia y la buscaron a ella. Sabían que iba a decir que sí.
Taumante:- Qué imaginación hermana. Tendrías que escribir un libro.
Dike:- (Sonríe) ¿En serio?
Taumante:-  (Serio) No. Creo que estás ociosa y tenes que buscar una actividad.
Dike:- (Enojada) ¡Callate Taumante!
Metis:- (Desde el comedor) ¡Taumante! ¡Dejá de molestar a tu hermana!
Dike:- (De brazos cruzados) Ya la escuchaste a mamá, así que cállate.
Taumante:- (Sonríe) Dijo que dejara de molestar, no de hablar.
Dike intentó responder a esas palabras, pero no lo logró. Su hermano tenía razón. Tuvo que callar, a lo que Taumante inició una carcajada que no cesó hasta que Dike le pegó una patada. Enojado por el golpe, se puso de pie y se fue a su cuarto a escuchar su mejor disco de black metal que encontró.
Dike:- (Mirando el techo) Ociosa, ociosa… ¿Qué significa eso?

Para olvidar su batalla perdida y su gran ignorancia, Dike se fue a caminar dirigiéndose, inconscientemente, al ciber Castle. Ella siempre pasaba por allí. Tal vez guardaba la esperanza que Dione algún día estuviera allí. Pero, para su sorpresa, aunque no tan grata, se encontró con Nereo.
Nereo:- (Sonriendo) ¡Hola Dik! ¿Cómo estás?
Dike:- ¿Dik? Creo que eso no lo podes usar más.
Nereo:- Me salió solo.
Dike:- Lo sé.
Nereo:- ¿Venías al ciber?
<< Obvio que sí, aunque no tenía planeado entrar exactamente, sólo quería ver a Dione. Pero no podía decirle eso. Me da pena Nereo. Por más que sea un idiota. >>
Dike:- Si, vine a gastar un poco la plata.
Nereo:- Bueno, tus bolsillos respiran en paz. No hay computadoras. Están jugando.
Dike:- (Mirando hacia adentro) Lastima…
Nereo:- (Tomando aire) ¿Y si en vez de gastarla en el ciber, la gastas conmigo?
<< Lo tuve que pensar. No quería darle esperanzas, pero realmente quería distraerme. Y ya había hecho toda la tarea. Eso me pasa por ser responsable. Hago la tarea y mi recompensa es salir con Nereo. Yo quería ver a Dione, o revisar el correo… Tal vez me escribió >>
Caminaron por el centro comercial de la ciudad riéndose de cada cosa que veían. Era como revivir las tardes que pasaron juntos marchando de las manos felices por poder compartir su amor con los transeúntes.
Nereo:- ¿Te parece que vayamos al centro de juegos?
Dike:- No me parece mala idea… ¡Vamos!

Aunque tal vez el lugar estuviera repleto, ellos fueron igualmente. La suerte podría estar de su lado y encontrarían un juego disponible. Efectivamente, el lugar estaba cargado de adolescentes. No había juegos disponibles, ni siquiera de los pasados de moda. En vez hallar máquinas, se encontraron con algo que Dike quería evitar a toda costa, las parejitas felices: Ceto, Euribia, Psámate y Actea.
Todos se saludan y el silencio no tardó en invadirlos. Pero para esquivarlo, estaba Actea, la única persona que puede sacar conversación hasta de las piedras.
Actea:- (Mirando a Dike) ¿En qué andan chicos?
Nereo:- Solo recorríamos el centro… Pero ahora nos vamos.
Psámate:- ¿Por qué?
<< Encontrarme con Nereo, después encontrarme con éstos… y, ¿que Psámate hablara? ¿Se preocupo? Bueno, habíamos llegado a conocernos bastante antes que saliera con Actea y lo veo más seguido  actualmente, por lo que tal vez le caí bien. Pero es otra cosa rara para pensar >>
Dike:- (Mirando el lugar) Es que no hay ningún juego libre.
Ceto:- Y sí, en un fin de semana no hay ningún juego libre.
Euribia:- Justo que planeamos una salida entre los cuatro. ¡Qué mal!
<< ¿Entre cuatro? Arrojar esas palabras como si las dijera al azar. Gracias por remarcarlo Euribia. Creo que nos dimos cuenta que estábamos de más. Nos queríamos ir pero sus novios nos retenían >>
Psámate:- Pero ahora somos seis, podemos ir a una plaza.
Actea:-  (Abrazando a Psámate) ¡Qué buena idea!
Nereo:- (Negando con la cabeza) Neeee, mejor no, yo ya me tengo que ir.
Ceto:- Hee, no te calientes, vamos y volvemos.
Dike:- Si, yo también me tengo que ir. Tengo que llegar a casa a bañar el perro.

<< Ja, ja, ja. “El perro”. Creo que, si ellas me conocen bien, se habrán dado cuenta que yo no soy la que se encarga de eso. Así que espero que hayan comprendido que no las quise seguir molestando en su cita doble >>
Euribia:- Bueno, qué lástima.
<< ¡Basta Euribia! ¡Pero por favor! Más evidente no podía ser. Nadie le iba a sacar nada… Alguien la tenía que calmar >>
Ceto:- Si queres te acompañamos hasta tu casa Dike.
Dike:- (Sorprendida) No hay problema, sé volver a mí casa.
Nereo:- Además, la puedo acompañar yo.
Dike:- Como gustes Nereo, yo me voy.
Los que estaban de más en esta salida de a cuatro, se retiraron. Previamente saludaron,  aunque realmente deseaban salir de allí rápidamente.
Euribia:- Pero qué mala onda los dos.
Ceto:- Ese Nereo tenía el problema. Ella parecía que se quería quedar.
Actea:- No se preocupen por ellos, seguramente tengan que arreglar asuntos.
Ceto:- ¿Asuntos?
Euribia:- El año pasado, ellos fueron novios.
Ceto:-  (Sorprendido) ¿Cómo?
Euribia:- (Sonriendo) Si, para nosotras también fue increíble, si ustedes la hubieran visto el año pasado… Era puro estudio, trabajos y pruebas…
Ceto:-¿Y qué tiene que ver?
Actea:- Dejó a Galatea por Dike… eso es lo raro, lo increíble.

Psámate:- ¿A Galatea?
Euribia:- Si, en realidad, él la había dejado desde hace dos años atrás, lo que pasa es que Galatea lo siguió buscando.
Mientras Euribia y Actea seguían contando la historia de Dike, los ex novios seguían caminando.
Nereo:- (Señalando la oreja de Dike) Tenes la oreja colorada.
Dike:- (Tapándosela) No rompas Nereo, pareces mi hermano
Nereo:- Pero no jodo, es verdad… y encima la izquierda
Dike:- (Sonriendo) ¿Y qué quiere decir que la oreja izquierda se ponga colorada?
Nereo:- Y… no quiero decir nada pero… te están sacando el cuero.
Dike:- (Rueda los ojos) Eso es mentira.
Nereo:- Yo creo que es verdad… A parte,  venimos de haber hablado con Actea y Euribia…
Dike:- (Detiene su andar rápido) ¿Y qué tiene que ver?
Nereo:- Esas dos juntas son arpías.
Dike:- No digas eso de mis amigas.
Nereo:- Conozco a Actea desde hace mucho tiempo, y la gente no cambia.
Dike:- Lo dirás por vos. Ellas no son así.
Nereo:- No me quiero pelear con vos porque ahora estamos llevándonos bien, pero creo que me tendrías que escuchar un poco más. No todo lo que digo son estupideces.
Dike lo miró con desconfianza y luego continuó su camino. No deseaba ingresar en el terreno del pasado. Lo que Actea hizo antes, allá queda.
Finalmente, llegaron a la casa de Dike. El silencio previo a la despedida no se presentó ya que Nereo la tomó de sorpresa y la besó dulcemente. Dike quedó sin reacción, no pensó que él iba hacer algo semejante. Cuando intentó gesticular palabra, Nereo salió corriendo gritando “¡Te amo Dik!”

Dike, aún anonadada, cerró la puerta y sonrió perdida en su mundo de pensamientos.
Taumante:- (Desde el sillón del living) “Te amo, Dik”
Dike:- (Seria) Callate Taumante
Taumante:- (Poniéndose de pie) Cómo te rompió la boca ese Nereo.
Dike:- (Lo señala) Ojo con lo que salga de tu boca.
Taumante:- Tal vez tengas que volver a trabajar para pagar mi silencio.
Dike:- (Sonríe) ¿Ah, sí?
Taumante:- Siiii
Dike:- Bueno, creo que no vas a tener tiempo de hablar.
Dike se abalanzó sobre su hermano en un sorpresivo ataque de cosquillas que hicieron retorcer  de la risa hasta el punto del llanto a Taumante.
Taumante:- (Agitado) Ya, fuera de broma… Hacen muy linda pareja…
Dike:- Se dice “hacen pareja”
Taumante:- (Acomodándose la ropa) Creo que me entendiste, ¿no?
Dike:- (Caminando a la escalera) Prefiero no entender, él tiene que aprender la lección.
Taumante:- Así se va a ir.
Dike:- Tal vez sea lo mejor.
Tirada en su cama mirando el techo, Dike se quedó pensando. ¿Será cierto lo que dijo Nereo? ¿Estará realmente arrepentido de lo que hizo como para perdonarlo y volver con él? ¿Tendrá que seguir el consejo de Tau? ¿Y Dione?





Autora: Ferdeimos
Revisión: Alice





Los hechos y/o personajes de la historia son ficticios, 
cualquier semejanza con la realidad es mera coincidencia

Nos leemos dentro de dos semanas

Bajo licencia Creative Commons CC BY-NC-SA 3.0,
                          como se detalla en http://creativecommons.org/licens. 

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